En Adislan, ofrecemos programas de formación diseñados para potenciar las habilidades personales, sociales y laborales de las personas con discapacidad, fomentando su autonomía e inclusión.
En Adislan, creemos en el poder de la formación para transformar vidas. Nuestros programas están diseñados para personas con discapacidad intelectual, ofreciendo herramientas y recursos que les permiten desarrollar habilidades, mejorar su autonomía y abrir nuevas oportunidades en su vida personal y laboral.
El objetivo de la formación, es que los/as clientes adquieran capacidades, destrezas, aptitudes y actitudes necesarias para garantizar el éxito de su futura inclusión laboral.
La metodología de trabajo se basa en la prestación de apoyos personalizados e individualizados centrados en las necesidades de la persona. Cada actividad está guiada por un maestro de taller responsable de las actividades. Los contenidos se adaptan a las capacidades y necesidades de cada usuario/a.
Tanto los talleres ocupacionales como los pre-laborales comparten el mismo espacio-tiempo, la diferencia es el tipo de objetivo que se quiera alcanzar con cada persona.
En las actividades ocupacionales, el espacio está más enfocado a trabajar actitudes y habilidades básicas de la ocupación, en cambio, en los pre-laborales, los objetivos van más orientados, a un enfoque más laboral.
El procedimiento de gestión de la formación externa se considera de aplicación en el momento que el/la cliente plantea una demanda y/o necesidad formativa. Para ello, partimos de la base de conocer sus deseos/necesidades formativas, a través de su planificación, reflejada en su Plan Individual de Apoyo.
La formación profesional para el empleo, que consiste en dotar a los/as clientes de los conocimientos, capacidades, destrezas y prácticas adecuadas que mejoren su capacitación profesional, favoreciendo la generación de empleo.
Para ello, se prestarán los apoyos adecuados, para garantizar el éxito en su área formativa.
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En segundo lugar, nos enfocamos en la Calidad de Vida, abordando ocho dimensiones esenciales: autodeterminación, bienestar emocional, bienestar físico, bienestar material, derechos, desarrollo personal, inclusión social y relaciones interpersonales.
Finalmente, aplicamos el Apoyo Conductual Positivo, un enfoque proactivo que fomenta conductas adaptativas y reduce las desadaptativas, promoviendo un entorno de bienestar y crecimiento continuo
Nuestro modelo de atención se basa en tres pilares fundamentales que guían cada aspecto de nuestro trabajo.
En primer lugar, la Planificación Centrada en la Persona, donde adaptamos los apoyos a las metas, deseos y necesidades individuales de cada residente, asegurando que sean protagonistas de su propio proceso.
Valoramos el apoyo, la colaboracióny el entendimiento mutuo que compartimos. Creemos que la unión y el trabajo en equipo son fundamentales para lograr una verdadera inclusión y mejorar la calidad de vida de todos.
En nuestra asociación, construimos un entorno seguro donde las personas con discapacidad encuentran respeto, inclusión y apoyo para alcanzar su máximo potencial.







